martes, 14 de agosto de 2012

Todavía amanece gratis

Las olas del Norte eran frías, solitarias y peligrosas.
Aún así, elegí tenerlas cerca.
Respirarlas me daba la vida.

Imagen: Playa de San Martín (Asturias)

2 comentarios:

  1. Lo que daría yo por poder respirarlas toooodos los días =) Y mira, pueden ser frías, pueden ser peligrosas...pero ya no son solitarias. Te tenían cerca, estabas tú. Y tienen a un montón de gente que se cree solitaria, acompañándolas en sus bailes bravíos de invierno. Para que veas, al final nunca estamos solos ;)

    ResponderEliminar